ARTÍCULO
El Chi se expresa como dos principios estructurantes, yin y yang, tal como lo hacen los ciclos del I Ching con los bigramas para Cielo, Hombre y Tierra.
Según los comentarios que se le atribuyen a Confucio, el I Ching (El Libro de los Cambios) es el libro más antiguo del mundo porque su estructura básica se habría originado en la prehistoria y habría sido utilizada como base de los órdenes que instalaron los gobernantes legendarios de la región (los Tres Augustos y los emperadores Cinco Augustos).
Hacia el 2200 a.C., en China se practicaba la adivinación por medio del grabado a fuego, agrietando los caparazones de tortugas con hierro candente (escapulomancia). Con este método, los adivinos emitían calor (fuego) y así aparecían grietas que traducían el chi a modo de revelado. Para leerlas, usaban un sistema derivado de los trigramas de Fu Hsi. Las grietas eran asociadas a pictogramas pero, aparentemente, no había patrones de interpretación consensuados, y cada practicante era libre de interpretarlas a su manera, como con este caparazón que data de la época de la dinastía Shang, asociado al trigrama Chien ☰ Cielo.
Más tarde se comenzó a usar otro método de consulta: las 50 varillas de milenrama. La longitud, rectitud, durabilidad y ligereza de los tallos secos los hacen especialmente adecuados para el manejo aleatorio. Y, como en toda adivinación, aún se los utiliza como medio receptivo a las irradiaciones del "contexto", el chi que circula en todos los seres y en todas las cosas, intencionalmente percibido por quien hace la consulta (el otro medio receptivo).
El método de las varillas consiste en operaciones que representan las características cósmicas de un año (retorno cósmico) y al tiempo intercalado.
Una consulta comienza separando a uno de los tallos, colocándolo aparte. Quedan entonces 49 tallos, así como hay 49 fases de la luna, más una fracción. El tallo que se aparta representa esa fracción, y los 49 restantes representan a las fases lunares completas.
Luego se reagrupa a los 49 de 4 en 4, pues 4 tallos representan una lunación. A medida que se los agrupa van quedando restos, los que simbolizan el tiempo intercalado, "el tiempo fuera del tiempo": es el tiempo de la adivinación en el que se vuelve al punto cero pues en una consulta cesa la linealidad que se recorría en el asunto de interés. Es una forma de simbolizar que la adivinación es un reinicio porque instala por sí misma un nuevo comienzo en el tema de consulta, haciendo valer al azar mientras se agrupan y reagrupan las varillas con las relaciones del chi presente.
Pasos para usar varillas
Se toman las 50 varillas y se separa una, dejándola a un costado. Se agrupan los 49 tallos restantes y se los divide en dos sub-grupos más o menos similares, espontáneamente.
La mano izquierda toma uno de los tallos del subgrupo de la derecha, y lo coloca entre sus dedos meñique y anular. Luego la mano derecha separa grupos de 4 tallos en el subgrupo de la izquierda. Cuando quedan 4 tallos o menos, se los coloca entre los dedos anular y medio de la mano izquierda.
De manera similar, también se separan grupos de 4 tallos en el subgrupo de la derecha, hasta que quede un remanente de 4 o menos. A este remanente se lo coloca entre los dedos medio e índice de la mano izquierda.
Se cuenta el total de tallos que hay en la mano izquierda (los 3 sub-grupos entre dedos). Los resultados pueden ser 9 o 5. Se anota el resultado y se colocan los 3 sub-grupos a un costado. Esta es la primera tanda de conteo de tallos.
Se repite el proceso desde el inicio, dos veces más. En estas repeticiones, los resultados de cada tanda pueden ser 8 o 4.
Los resultados se transforman dos veces. El primer tallo que se colocó entre los dedos meñique y anular no debe tomarse en cuenta; el 9 se convierte en 8 y el 5 en 4; luego, al 8 se le asigna el valor de 2, y al 4 se le asigna el valor de 3.
Se suman los resultados de las 3 tandas, y habrá 4 posibilidades: 9, 6, 7 u 8. Con este resultado final, se traza la primera línea en la consulta. Sólo cambian las líneas viejas (6 y 9), mientras que las jóvenes reposan (7 y 8).
Todo lo anterior se repite cinco veces más hasta obtener las cinco líneas restantes que terminan formando un hexagrama.
Fu Hsi
Su nombre significa "Sabiduría Encarnada" y fue quien inventó el calendario en la antigua China, introdujo la escritura y la organización social, e inventó los 8 trigramas mientras observaba los fenómenos de arriba y de abajo.
- Yang (el calor, lo expansivo) se representa en Chien (Cielo)
- Yin (el frío, lo contraído) se representa en Kun (Tierra)
- el Chi (energía vital) se representa en Chen (Trueno); las fluctuaciones del chi producen los 5 elementos, y de sus interacciones surgen todas las cosas
- Metal en Tui (lago, ☱ ) y Chien (Cielo, ☰ )
- Tierra en Ken (montaña, ☶ ) y Kun (Tierra, ☷ )
- Fuego en Li (llama, ☲ )
- Madera en Sun (viento, ☴ ) y Chen (trueno, ☳ )
- Agua en K'an (abismo, ☵ )
Luego, el Rey Wen de la dinastía Chou escribió su propia secuencia en el siglo XII a.C. y sumó descripciones para los 64 hexagramas tomados de a pares, lo que permitió reflejar mejor la estructura rítmica de un presente siempre elusivo y cambiante. Fue su hijo Tan, el famoso Duque de Chou, quien escribió las sentencias para cada línea que conocemos hoy en día.
Fuentes: IKching, Oráculos chinos: 7 históricos sistemas de adivinación orientales, Yi Jing: Oracle of the moon, Chinopedia, Wikipedia.
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