ARTÍCULO

Sus obras, de estilos naturalista y neogótico, se aprecian desde múltiples perspectivas. Una mirada astrológica y un posible ascendente para el artista español.
Antoni Placid Guillem Gaudí i Cornet (Antonio Gaudí, Cáncer) trabajó como arquitecto, escultor y diseñador, y surgió entre corrientes modernistas y neogóticas en la Catalunia de fines del s. XIX (España). Trabajó en muchos edificios residenciales y religiosos, públicos y privados, en urbanización y paisajismo, con especial interés en el mobiliario ergonómico.
- La carta natal de Gaudí
- Algunos datos del artista
- Tauro & la naturaleza
- Piscis & Las Aguas
- Urano & el Fénix
- Cáncer & Piscis
- Saturno, La Muerte & Neptuno
- Ascendente en Milà
I. La carta natal de Gaudí
Nació en el municipio de Tarragona (comunidad de Catalunia, España), con el Sol en Cáncer, y no hay documentación que acredite su fecha de nacimiento. Aquí se muestra su carta natal con los aspectos tradicionales, una segunda carta con sólo los aspectos a los nodos lunares del karma, y una tercer carta con todos los aspectos incluidos. De esta manera, se aprecia mejor la incidencia del karma natal en la configuración, especialmente a través de la segunda carta con los nodos en Cáncer y Capricornio.



Fecha de nacimiento: 25.06.1852 en Reus, municipio de Baix Camp (Tarragona, comunidad de Catalunia, España). Fecha de muerte: 10.06.1926 en ciudad de Barcelona (Catalunia).
índiceII. Algunos datos del artista
► Mecenazgo y sustentabilidad

Había realizado sus primeros estudios en el parvulario del maestro Francesc Berenguer, cuyo hijo Francisco sería luego su principal colaborador, y también constructor de la casa que Gaudí habitaría en el Parc Güell, entre 1906 y 1926, el año en el que falleció.
Tuvo pocos clientes aunque de gran poder adquisitivo, como el conde y magnate catalán Eusebi Güell i Bacigalupi, quien se convirtió en su mecenas y amigo. También fue muy solicitado para realizar grandes obras en urbes, colegios, iglesias y catedrales católicas, con encargos regulares a lo largo de varias décadas.
Con una actividad proyectista permanente, y a veces dirigiendo varios trabajos simultáneamente, delegó numerosas obras a sus pares. Mientras que otros diseños simplemente no fueron aprobados, ya que requerían vastas reformas del entorno para mantener la armonía paisajística o sustentar la viabilidad del proyecto urbanístico, según el caso.
► Últimos años y post-mortem
En 1915, su mecenas y amigo Güell ya había fallecido, y en pocos años también lo harían varios de sus amigos y mejores clientes. Desde entonces, se abocó completamente a trabajar en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, la iglesia neogótica en donde transcurrieron sus últimos meses de vida. Allí finalmente montó su taller, pero tras un accidente de tranvía falleció en 1926. Diez años después, muchos de sus documentos, trabajos y papeles fueron quemados durante la Guerra Civil española.
En vida, sólo la Casa Calvet recibió un premio al mejor edificio del año 1900, un trabajo clásico, de estilo simétrico y arco enjarjado. Incluso dos farolas que había realizado en 1910 para la Plaza Mayor de Vich fueron luego derribadas en 1924, debido a la falta de mantenimiento del municipio. Recién en la década de los 50 sus trabajos fueron revalorizados, especialmente a través del reconocimiento del pintor Salvador Dalí y del arquitecto Josep Lluís Sert.
- 1952: en el centenario de su nacimiento, se fundó la Asociación de Amigos de Gaudí, para divulgar y conservar su legado.
- 1956: se creó la Cátedra Gaudí en la Universidad Politécnica de Catalunia.
- 1957: sus obras fueron expuestas en el MoMA de Nueva York.
- 1969: el Ministerio de Cultura Español declaró 17 de sus obras como Monumentos Histórico-Artísticos de Interés Cultural (una distinción que se concedió excepcionalmenete, ya que sólo se le otorga a trabajos con más de 100 años de antiguedad).
- 1976: con motivo del 50º aniversario de su muerte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España organizó una exposición sobre Gaudí que recorrió todo el mundo.
- 1984 - 2005: siete de sus obras pasaron a ser consideradas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
- 2002: con motivo del 150º aniversario de su nacimiento, se celebró el Año Internacional Gaudí, con multitud de actos oficiales, conciertos, espectáculos, conferencias y publicaciones.
- 2008: se instituyeron en su honor los Premios Gaudí, otorgados por la Academia del Cine Catalán.
- 2013: con motivo del 130º aniversario de la primera obra de Gaudí (la Cooperativa Obrera Mataronense), se creó el Consejo para el Fomento y la Difusión de la obra de Gaudí, con el apoyo de la Generalidad de Catalunia.
► Tradiciones en el tiempo
Gaudí contó con muchos colaboradores, entre ellos Francisco Berenguer, hijo de quien había sido su maestro en el parvulario. Y su mecenas Eusebi Güell también se convirtió en su amigo personal. Estas dos relaciones en particular recuerdan a los hermanos Guillem y Ramon Berenguer I, casi 800 años atrás, quienes habían sido condes de la Barcelona del s. XI. Pero Guillem había renunciado a sus derechos de conde y se había hecho monje del monasterio de San Miguel de Fay, en el municipio de Bigues (Barcelona). Curiosamente, Gaudí también se llamaba Guillem y, de manera similar, se dice que tuvo una vida bastante monacal.
El hermano del monje, Ramón Berenguer I, era llamado "El Viejo", aunque sólo vivió 53 años. También fue conocido como "el subyugador de España" y "el propugnador y muro del pueblo cristiano". Y así gestó las leyes feudales que en aquel entonces restringieron a la población a los usos y costumbres establecidas. De manera similar, Güell era conde y magnate, y no sólo requirió a Gaudí grandes obras sino que también lo recomendó para realizar numerosos encargos, mayormente religiosos.
Incluso en la España del s. XIX, desde la década del '30, se desarrollaba un movimiento conocido como Renaixença, dedicado a construir una doctrina que recuperase la lengua, la cultura y la historia de Catalunia como nación independiente. El renacimiento de ese espíritu estuvo simbolizado en un escudo y el Fénix como iconografías del diario La Renaixensa, órgano de difusión del movimiento. Esto también recuerda al espíritu doctrinario de Berenguer I, y al monasterio donde ejerció su hermano Guillem, lugar que inspiró las obras de Gaudí.
Más acerca del monasterio
Se encuentra en el límite geográfico entre el municipio de Bigues i Riells (comarca del Vallés Oriental) y el municipio de Sant Quirze Safaja (comarca de Moia), ambos en la actual comunidad autónoma de Catalunia. En ese preciso lugar, hay un risco bajo el cual se erigió el monasterio. Allí transcurren dos cascadas, con la última finalmente terminando en las Cuevas de San Miguel (en el valle del mismo nombre). También allí se origina el río Tenes, cuyas aguas luego desembocan en el río Besòs y, finalmente, se vierten en el mar Mediterráneo. Actualmente se accede al lugar desde una carretera que nace en el municipio de San Felíu de Codinas, también en la comarca del Vallés Oriental, donde alguna vez Gaudí realizó un retiro temporario, y para el que diseñó un estandarte local en el año 1900.
En el año 1006, ya había en Fay una comunidad de frailes, pero el monasterio fue fundado por Gombau de Besora, quien había comprado el terreno. El lugar perteneció a la orden católica de San Benito, la que agrupa monasterios autonómos bajo la regla de orar y trabajar. Aunque es de pequeñas dimensiones y alojó una comunidad de tan sólo 5-6 monjes, Gombau y varios condes de Barcelona lo dotaron de importantes bienes. En 1042 pasó a depender de la abadía San Víctor (en Mallorca, Islas Baleares), y en 1567 de la diocésis de Gerona.
El monasterio se encuentra situado en un entorno natural, y fue construido como una cueva en piedra, con la antigua casa que data del siglo xv, en estilo gótico. Actualmente sólo quedan algunos restos del altar mayor. Cerca de la entrada, una escalinata conduce a una pequeña cripta, donde mayormente se observan tumbas de abades en el suelo, y de dos monjes en los laterales: la de Guillem Berenguer, hermano de "el subyugador de España", y la de Andrés de Arbizu (de origen navarro, quien también había aportado numerosos bienes).
III. Tauro & la naturaleza
Las obras de Gaudí incluyen muchísimas referencias de diverso tipo: de la religión católica, míticas, literarias, nacionalistas, astrológicas... A todas ellas, junto al folclore y la imaginación, Gaudí las vistió con un principio hermético que implementó a gran escala: como es arriba, es abajo. La tierra, lugar de tesoros escondidos, está arriba. Debajo, las inconmensurables aguas, origen de la vida, claras, profundas, oscuras, calmas, turbulentas. A veces, al revés, según la perspectiva.
El trabajo con los materiales en tierra es arduo y requiere mucho esfuerzo, así como sucede cuando se procesa lo incorporado. Las piedras, minerales antiguos, ya habían sido trabajadas por los padres de Gaudí, quienes se habían desempeñado como canteros y campesinos. Las rocas forman parte del paisaje de Capricornio, hasta la construcción y culminación de la forma deseada, a través de Saturno el planeta de los huesos, de lo duro y trabajoso, del padre y de la muerte, y que precisamente se halla en el signo del volumen físico, Tauro. El karma del artista proviene de Capricornio, y no es raro que las piedras y el ladrillo hayan sido sus principales materiales de construcción a lo largo de toda su vida.
Usar recursos locales y reciclarlos también fueron parte de su manera de trabajar, porque esa es la manera en que trabaja la naturaleza. Utilizaba piedras que se hallaban cerca de las zonas de construcción, y reutilizaba cerámicas rotas que habían sido destinadas al deshecho. Con ellas, elaboraba llamativos y alegres revestimientos para bancos, muros y terminaciones de chimeneas en azoteas. Desde entonces, a la técnica de formar mosaicos irregulares a partir de pedazos de cerámicas se la conoce como trencadís.





IV. Piscis & Las Aguas
A principios del s. XX, Gaudí comenzó a implementar su propio estilo naturalista, orgánico e inorgánico. La naturaleza se desarrolla en curvas y asimetrías, y se halla sometida a la acción de sus propias fuerzas, como la erosión del agua sobre las rocas que muestra la galería anterior. De la misma manera, el artista también utilizó líneas y formas geométricas onduladas, en espacios donde huecos y llenados se suceden en continuidad.
La inspiración para diseñar muchas de sus estructuras provino de los mundos que se hallan bajo la superficie de ríos y mares, o que alguna vez estuvieron allí. Neptuno en Piscis es el gran representante de esos lugares donde las formas ondulan fácilmente, donde lo recto parece perder su forma, donde las cosas parecen. Larguísimos tiempos, millones de años, se traducen en estalactitas de cuevas misteriosas, en la dureza de piedras submarinas que termina desapareciendo, en las grutas que hay arriba y abajo.
Neptuno en su propio signo estuvo muy presente en la decoración de exteriores e interiores, principalmente en las obras residenciales y urbanísticas más famosas del artista. El Sol en Cáncer, el signo de las madres, el hogar y la familia, produjo junto a Neptuno uno de los grandes atractivos de sus obras: la combinación entre fantasía, imaginación y apariencia infantil.
Parc Güell








V. Urano & el Fénix
El karma también lo inclinó hacia hogares y tumbas, espacios donde residir y piedras a las que trabajar, dos aspectos que se apuntalarían entre sí en una dinámica permanenente. En su carta, esa dinámica está indicada por las figuras de cometas hacia los nodos lunares en Cáncer y Capricornio. Pero un factor fundamental fue la suma de Júpiter, el verdadero responsable de hacer emerger las tierras y las formas de vida que hay en el mar.
Júpiter en Escorpio completa un gran trígono kármico de Agua en la carta, e impulsa ese movimiento de reaparición luego de las tres experiencias escorpianas de hundimiento y resurgimiento, hasta que finalmente aparece el Fénix en vuelo hacia lo alto. Esas experiencias están reflejadas en el mismo símbolo del signo astrológico , con la flecha final que se eleva tras la tercer caída a las fosas abismales (nombrando aquí el proceso con el término de la tradición religiosa que el artista profesaba). Júpiter conduce hacia la superficie, y en su carta decanta en la figura de cometa hacia Urano en Tauro, el que reforma la naturaleza en la Tierra fija.
La experiencia de Urano en Tauro es la que más se aleja del deseo sexual, es la más seca en términos físicos, como una roca lo está en su interior. Aquí no interesa su vida privada pero ese espíritu de reforma se expresó en la renovación del arte gótico, con una nueva manera de trabajar la materia inorgánica. Aunque esto se verá mejor en el último apartado, al artista le solicitaron muchísimas reformas de edificios, implementando su propio estilo.





VI. Cáncer & Piscis
La literatura también fue una gran fuente de inspiración. El Agua de su carta estuvo ligada al eco jupiterino del triunfo de la vida sobre la muerte, y también al gran imperativo de retomar tendencias paternas, desarrollos previos, obligaciones kármicas. Se trata de la figura de martillo que se origina en el benéfico Júpiter y que recae sobre el trabajador Saturno en Tauro, vía Mercurio, siendo este último el planeta de las comunicaciones y los libros, y siendo Saturno el regente del pasado kármico.
Como era de esperar, Cáncer y Piscis fueron las vías para canalizar esa energía que difícilmente podía ser procesada, y funcionaron como aire que respirar. Estos signos fueron los de los mitos heroicos, los cuentos fantásticos y las poesías que inspiraron la decoración de sus obras más conocidas. Las composiciones fácilmente parecen un tema de niños que son tentados pero, como suele ocurrir con los signos de Agua, las apariencias engañan...
Casa Batllò






Casa Milà







VII. Saturno, La Muerte & Neptuno
Los guías, el pasado y los padres, el trabajo, la toma de conciencia, conocer y expresar la experiencia, en la dualidad de lo que vive y de lo que muere, son todas expresiones de Júpiter en Escorpio, Mercurio en Géminis y Saturno en Tauro. Este último planeta es uno de los regentes kármicos y, en su cruda realidad, despojada del adorno fantasioso del Agua, aparece bajo la forma del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, su última gran obra que evoca el paso del tiempo sobre la piedra, los efectos del agua sobre los huesos de la Tierra.
La construcción expone un esqueleto, en una clara inspiración gótica aunque renovada. El mundo bajo las aguas, el de las cuevas erosionadas, emerge sin fantasía. La renovación es un interior expuesto, lo inorgánico deformado de la cueva, con la forma que se pierde, que está muriendo a medida que huecos se abren en el cuerpo. La naturaleza de formas tétricas ha emergido de las profundidades, como esos monstruos marinos que relatan los cuentos, ahora reflejada en la catedral gótica a través de bóvedas parabólicas y un gran detallismo en adornos y tallados barrocos, haciéndola neogótica. Muerte y cuerpos trabajados se vuelven visibles, y son ecos magistrales de las conjunciones de Plutón, Urano y Saturno en Tauro.
La clásica sobriedad, oscuridad y simpleza del estilo gótico ya no están con Gaudí. Para ello, el artista utilizó hierros en curvas, una técnica que hasta el momento sólo se empleaba en la construcción de puentes. Esas curvas inclinaron levemente a las esbeltas bóvedas, aligeraron el peso que recae sobre los muros, y así fue posible añadir una mayor cantidad de vidrios cromáticos en ellos, lo que aumentó la iluminación al interior del edificio.

Para encontrar esos colores de la vida, hay que atravesar la fachada de muerte en el ingreso a la catedral, y mirar hacia lo alto para ver las bóvedas de abajo, esas estructuras calcáreas donde moran las especies del mar. En la carta de Gaudí, es como un rectángulo místico: la familia y la tradición (nodos en Cáncer-Capricornio), combinadas con un resurgimiento (Júpiter en Escorpio) y la formación de un esqueleto (Saturno en Tauro). Todos juntos terminan dando un mensaje de Neptuno en Piscis: la vida al atravesar la muerte, al interior de las aguas, es la vida eterna.

Casa Batllò es una vivienda (Cáncer) que parece una cueva en una roca (Capricornio). Allí, distintas luces (Urano) iluminan por afuera lo que otras veces iluminan por dentro, emergiendo a la visión la vida marina (Júpiter), esqueletos y sombras de muerte (Saturno).



VIII. Ascendente en Milà
Muchísimos detalles simbólicos y decorativos, sus famosos mobiliarios ergonómicos y otras obras muy importantes del artista no han sido mencionadas aquí. Incluso las referidas sólo son parcialidades que no reflejan ni la impresión general ni los singulares y numerosísimos detalles de diseño que se pueden apreciar en cada obra.
Acerca de su vida privada, sólo se han mencionado algunos datos públicos, muy generales pero orientativos para entender un poco más sus inclinaciones artísticas, desde un punto de vista astrológico. No se sabe si los simbolismos que plasmaba eran requerimientos de sus clientes o si provenían de su propia inspiración. Pero sí se sabe que la decoración interior en Casa Milà no fue hecha por el artista, ¡aunque la azotea es la ingeniosa representación de su propia carta natal! De todas maneras, es algo muy extraño, ya que la casa había sido encargada por el matrimonio Pedro Milà i Camps y Roser Segimon Artells, ambos herederos de grandes fortunas. El primero había sido hijo de un empresario de la industria textil, mientras que su esposa era viuda, y había heredado la riqueza que su ex-marido había hecho con plantaciones americanas de café.



La forma helicoidal que tantas veces aparece en sus diseños fue elegida para representar a los nodos lunares, esos puntos de la carta en los que se concentran el pasado y el futuro, el eje evolutivo del karma que muchas veces se visualiza como un camino en espiral a través del cual se asciende y se desciende. La Casa también está orientada geográficamente de manera tal que "los visores" entre los dos grandes sectores parecerían observar el horizonte al Este, donde sale el Sol todos los días (aquí la azotea se muestra inclinada a 45° respecto de la geografía del lugar, para una apreciación más horizontal). Desde ellos, la azotea-carta parece haber sido diseñada para mirar a través del ojo derecho, el Nodo Sur
(acceso helicoidal en sentido horario, el que inicia la cuenta del paso del tiempo).
Saturno también está representado como seis guerreros (chimeneas) cercanos a ese acceso nodal, el origen en Capricornio
. Las escaleras con ángulos obtusos indican el camino a transitar a lo largo de la vida, el movimiento a emprender, en cuerpo-conciencia, y así el regente kármico sur se dirige hacia el perímetro de Tauro
, donde está emplazado y expresando las causas del karma.
En el sector izquierdo, está el acceso del Nodo Norte , junto a otros cinco guerreros que representan al Sol
. El diseño refleja la conjunción Sol-Nodo Norte en la carta. Y, como el astro siempre se orienta hacia el signo ascendente, hay que seguir la dirección de las escaleras para saber hacia dónde se dirige: Gaudí habría nacido cuando los primeros grados de Piscis
asomaban en el horizonte, con Neptuno
como regente protagonista. En la carta, este planeta forma una oposición con Marte
, un guerrero solitario en la azotea.
Este sector izquierdo forma una figura conocida como resorte, sostenida en esa oposición de base. Es una figura dinámica que aquí se apoya en la adherencia de otros y la captación o seducción masiva. Neptuno funciona como un gran fusionador, y cuando está en Piscis se vuelca especialmente hacia la difusión y contagio masivos, incluso si está en la casa I de la personalidad. Mientras que Marte, cuando está en Virgo, trama tejidos para incrementar recursos. Y ubicado en la casa VII, indica que se depende de otros para conseguir lo que se busca (su mecenas Güell). A partir de esto, la gran creatividad y el impacto ambiental de las obras del artista son ecos de Urano en casa III, la de las relaciones y ámbitos cercanos (Berenguer, como su principal colaborador y par, en la comunidad de Catalunia). Mientras que su propio poder creativo es reflejo del Sol en Cáncer en casa V (gestor, proyectista).
Siguiendo con la representación astrológica en la azotea, en el sector derecho la oposición Tauro - Escorpio
contiene a dos guerreros que no emprenden movimientos (como todos los solitarios): Júpiter
y Plutón
, con Tauro ocupando un amplio espacio en el perímetro, ya que es un signo muy importante en la configuración.
Con el ascendente estimado, la Parte de la Fortuna (PF) estaría en los últimos grados de Escorpio, otro guerrero que hay que considerar de manera especial: es el único solitario que se halla en una escalera (indefinido), no se señala dirección, y además está ubicado al costado de los "visores". Esto indica que no forma aspecto, ni se desplaza ni ingresa en la visión. En la carta natal, el PF es el vértice de un yod en Escorpio, una figura que indica asuntos que atender y enfocarse: la riqueza, el descubrimiento de recursos gananciales, la regeneración exitosa, la buena salud, la recuperación anímica en cualquier circunstancia, un gran magnetismo sexual, ¡la buena suerte del Fénix!
Sólo los componentes del yod están efectivamente en los signos que ocupan en la carta, lo que los hace destacar entre los demás. Plutón, regente de Escorpio, el de la riqueza, está en detrimento, debilitado en Tauro. Mientras que Mercurio
está representado por siete guerreros en Géminis
, junto al acceso de Venus
, y siguiendo el camino que indican las escaleras hacia el signo siguiente en el Zodíaco, Cáncer
, junto al acceso de la Luna
(Mercurio en la carta se halla en los últimos grados de Géminis). Pero ubicarlo en el acceso de Venus desarma el yod y conduce a una renuncia material, lo que no es extraño si se consideran las inclinaciones y circunstancias más generales en la vida del artista.
Dos accesos del sector derecho representan el sextil natal entre la Luna y Venus. La Luna se halla en un dilema kármico (cuadraturas a sus nodos) y hace decantar legados personales y donativos sociales hacia las relaciones y trabajos cotidianos (desde la casa VIII hacia Venus en la VI). Venus despliega un gran atractivo en Leo , con tendencia a relacionar en torno de sí y generar sentido de pertenencia. En la casa VI, así influye y fácilmente determina lugares, funciones y quehaceres, mientras armoniza otro dilema: el conflicto alrededor de la carne (Tauro-Escorpio). Ese conflicto (cuadraturas) se resuelve a través de la sequedad física de Urano
, regente de Acuario
(el punto opuesto a Venus), el que cae en Tauro. La representación en la azotea refuerza el peso de Urano en la carta, como la renuncia sexual y económica que ocurre cuando se retira la energía del yod y se la deriva hacia Venus en casa VI.
Nota de la autora. El planeta Plutón recién fue descubierto en 1930, luego de la muerte del artista. De todas formas, este artículo lo ha incluido como influencia astrológica en sus obras y en algunas de sus decisiones personales. Si el guerrero en el segmento de Tauro no representa a Plutón, tal vez Gaudí haya ubicado allí a algún otro elemento que él haya identificado en su carta natal.
Fuentes: La vida y obra de Antoni Gaudí en Barcelona (04.12.22), Antoni Gaudí's Architecture in Barcelona (04.12.22), Tres colaboradores de Gaudí (04.12.22), Antonio Gaudí, Monasterio de San Miguel de Fay (13.12.22), Ramón Berenguer I (13.12.22), Gaudí, la obra (14.10.24), Simbología y religión en las obras de Gaudí (14.10.24), Antonio Gaudí (14.10.24).
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