ARTÍCULO
Tarot, Astrología, esoterismo y diversos simbolismos en pinturas inspiradas en varias épocas y lugares.
Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, más conocido como Xul Solar (1887-1963, Sagitario), fue un artista argentino que trabajó con claves esotéricas a lo largo de sus obras, en las que primó el expresionismo de vanguardia y el surrealismo. Siempre realizó su trabajo en formato pequeño, predominando la acuarela, la témpera y muy pocos óleos. Sus criaturas son eclécticas, algunas inspiradas en las culturas egipcia y precolombina, antropomórficas, y a veces parecen retratos de personas a las que el artista conoció en vida.
Xul se autodefinió como el "…creador de doce técnicas pictóricas, algunas de índole surrealista y otras que llevan al lienzo el mundo sensorio, emocional, que produce en el escucha una audición musical".
En París, conoció al ocultista Alesteir Crowley quien le transmitió el método para lograr sus visiones a partir de los hexagramas del I Ching. Xul también era astrólogo y ocultista, amante del esoterismo, y en sus obras reunió a la Astrología y la Cábala, recreó las barajas de Tarot y hasta imaginó un teatro para adultos con personajes como Tauro, Escorpio o La Muerte.
Al mazo de Tarot que dibujó lo llamó Tarot con correspondencia astrológica. Y el orden en que presentó a sus arcanos mayores es el orden de signos que plasmó en su pintura Zodíaco (1953). La representación comienza con Géminis, sigue con Tauro, luego Aries, Piscis y así hasta finalizar en Cáncer, es decir, que sigue la dirección de las manecillas del reloj, que es la dirección en la que se mueve el Sol (la vertiente esotérica en Astrología):
Su Zodíaco no guarda forma circular sino que es concebido según un eje horizontal con dos niveles. En el superior, los signos impares de Aire y de Fuego (por lo general, representados con figuras altas y delgadas). Y en el nivel inferior, los signos pares de Tierra y de Agua (por lo general representados con figuras pequeñas y bajas). En cuanto a los colores, usó azul para el Aire, amarillo para la Tierra, rojo para el Fuego y verde para el Agua.
El mazo de Tarot de Xul (basado en Zodíaco) son dos series de 12 arcanos cada una. Cada lámina es de 5,8 x 9,5 cm. y fueron pintadas con témpera sobre cartulina. La primer serie representa a los arcanos mayores, y en la segunda el artista retoma el estilo medieval del Tarot de Marsella aunque prescinde de algunos arcanos. Por esto es que no encontraremos a El Loco, La Sacerdotisa, La Emperatriz, La Muerte, La Templanza, El Diablo, La Estrella o El Mundo.
Las dos series remiten entre sí pues los arcanos contienen símbolos de letras, planetas y números que señalan a los signos del Zodíaco en sus distintas orientaciones. De esta manera, podemos reunir varias referencias de la obra del artista alrededor de la disposición astrológica de los signos. Por ejemplo, la clásica distinción entre signos positivos (masculinos, impares) y negativos (femeninos, pares), las confluencias por pliegue de la totalidad, la complementariedad de los opuestos, las combinaciones de luz y oscuridad, los rectángulos místicos en la Astrología, y también las diferentes percepciones que obtenemos cuando cambiamos nuestra posición.
Los dos gráficos que siguen muestran las asociaciones de signos con las letras del alfabeto español en las dos orientaciones para recorrer el Zodíaco. El artista prescindió de las vocales, ¡no hay Aire!, y el inicio que despliega no tiene representación. Entre otras cosas, esto indica que su sistema nos provee un orden compacto y estricto que no admite variabilidad si lo incorporamos en una lectura.
Buscando equivalencias, podemos entonces reunir signos. Por ejemplo, las letras h (t) reúnen a Libra y Sagitario, y el par n (c) reúne a Aries y Géminis. Estos cuatro signos forman un rectángulo místico y en cada mandala encontramos así 3 figuras asociadas por letras.
signos impares
En el gráfico , el círculo exterior de signos corresponde al Zodíaco de Xul (aquí XS), el solar, la luminaria que hace desaparecer la oscuridad. Y una manera de representarlo es ubicando los signos del hemisferio sur del artista en el hemisferio norte de las cartas geocéntricas occidentales. Así, Géminis se ubica en el lugar de Libra. Y las figuras místicas reúnen a los signos impares.
signos pares
Este gráfico es la inversión del anterior de acuerdo a principios esotéricos (o el anterior es la inversión de este pues hay que tener en mente que no hay ni sur ni norte, son sólo convenciones para compartir una orientación común en el espacio). Aquí se reúnen los signos negativos, con Tauro y Escorpio convergiendo en ambas orientaciones. Anteriormente, fueron Leo y Acuario. Esto indica que, en la distribución que emplea XS, los signos fijos son muy importantes.
Si te interesan estos símbolos y sus posibles asociaciones, podrás utilizar los rectángulos místicos para encontrar también las asociaciones entre signos y regentes que A. Bailey ha mencionado en Astrología esotérica (regentes esotéricos y jerárquicos).
Desconozco las referencias que el artista haya tenido para desplegar sus obras, y tampoco sé si las ha tenido. Pero las asociaciones a través de los aspectos de las figuras místicas conducen a las distintas regencias. (Acerca de ellas, Bailey ha mencionado en alguno de sus libros que ha participado en La Doctrina Secreta de H.P.B.).
Si estás particularmente interesado(a) en los arcanos de XS, los símbolos que contienen también hacen referencia a las distintas orientaciones, regencias, inversiones de perspectiva y confluencia de letras. Por ejemplo, hay relaciones opuestas entre el arcano IX y el V. La figura de El Papa (V) porta una corona y está asociada a Leo (letra f en signos pares), mientras que en la lámina IX (que recuerda a El Emperador egipcio) los dedos están volteados horizontalmente. El planeta que contiene (Plutón) y el número 9 se asocian a Sagitario (orientación anti-horaria de signos, exaltación), cuyo regente Júpiter es el regente esotérico de Acuario (opuesto de Leo) y jerárquico de Virgo (letra S en la misma orientación).
Los juegos de letras enfatizan este sistema que es estricto y ecléctico al mismo tiempo. Por ejemplo, la figura del arcano X (El Ermitaño) recuerda a la clásica representación de Capricornio, el décimo signo en la orientación anti-horaria. La letra k lo asocia a Sagitario y también contiene el símbolo astrológico del planeta Tierra (regente esotérico del signo). Este símbolo invertido es el de Venus, el regente esotérico de su opuesto (Géminis) que también aparece en la lámina. A su vez, Venus (regente astral de Libra) también está señalada en el arcano destinado a Sagitario (número 7 en sentido horario) pero de manera indirecta. Este naipe contiene la letra elle invertida, señalando así un cambio de perspectiva en la orientación (Libra = Sagitario en el orden de los rectángulos con los signos pares).
¿Has encontrado más relaciones curiosas? ¡Hay muchas más! Personalmente, no conozco a nadie que utilice el Tarot con correspondencias astrológicas de XS para una lectura oracular. ¡Es muy complicado! Pero sus figuras y diseños invitan a meditar sobre temas esotéricos básicos que son apasionantes y que pueden trasladarse a cualquier mancia que nos interese para hacer una lectura.
Fuentes: WikiArt, Instituto de Estudios Históricos San Fernando Buena Vista (página caduca), Documents.
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